Descripción
CONSEJOS:
Gracias a sus propiedades ásperas y rugosas es útil para eliminar las durezas superficiales y espontáneas que se forman en los talones o en la planta de los pies. Pero antes de utilizarla en casa es importante conocer varios detalles sobre ella y cómo utilizarla de manera correcta siguiendo estos consejos:
1. HIGIENE. Antes de su uso, hay que asegurarnos de que la piedra esta limpia, al igual que nuestros pies. Es aconsejable tener un rato los pies a remojo en agua tibia y jabón, o hacerlo durante la ducha, ya que la piel se reblandece y es más fácil quitar esas durezas. A su vez, cada uno debemos tener nuestra propia piedra y no hay que compartirla.
2. USO. Realiza movimientos circulares alrededor de los talones o donde suelen aparecer las lesiones cutáneas para que sea más efectiva la eliminación de las durezas y callos .
3. ¡CUIDADO!. No utilices esta piedra en el resto del cuerpo, ya que la piel es mucho más fina y frágil y se podría irritar o dañar con facilidad. Como curiosidad cabe comentar que la piel de los pies es hasta 50 veces más gruesa que la de la mejilla de la cara.
4. ¿USO DIARIO?. En unos pies sanos, puedes aplicar la piedra hasta tres veces por semana, pero de forma superficial y con cuidado para no hacerte heridas.
5. HIDRATACIÓN. Tras utilizar la piedra es recomendable hidratar nuestros pies con cremas podológicas específicas , aunque este hábito debería ser diario, ya que hidratando nuestros pies prevenimos la aparición de callosidades ,durezas y lesiones en la piel de los pies.
6. LIMPIEZA. Después de cada uso lávala en profundidad con con agua y jabón, para evitar que las bacterias se reproduzcan en la superficie y puedan llegar a crearnos una infección. De vez en cuando es bueno hervirla durante 5 minutos para que desaparezcan todos estos microorganismos.
Por último, déjala secar y guardarla en un lugar sin humedad para alejarnos de estas bacterias.