Descripción
La vitamina C es un importante antioxidante, de gran utilidad en la prevención de enfermedades degenerativas y para la recuperación muscular después del ejercicio físico. Contribuye a la eliminación de sustancias tóxicas y cancerígenos e interviene en la detoxificación pulmonar. Es de gran importancia para el equilibrio del sistema nervioso y para la adaptación del organismo a situaciones de estrés. A nivel del metabolismo, colabora en el mantenimiento de los niveles de colesterol en sangre, mejora la utilización de la glucosa e interviene en la síntesis de Carnitina. La vitamina C, en combinación con los bioflavonoides, estimula la síntesis y renovación del colágeno y participa en la síntesis de moléculas constituyentes de la piel y articulaciones. En la piel, reduce el daños de la radiación UV por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. La vitamina C es necesaria para la actividad de los leucocitos y para una respuesta inflamatoria equilibrada. También inhibe la liberación de histamina por parte de los glóbulos blancos y mejora la sintomatología de las alergias. Presenta sinergia con el bioflavonoide quercitina en el efecto antihistamínico, mejorando la mejorando la eficacia del tratamiento con el uso conjunto de los dos nutrientes. La vitamina C ayuda a asimilar minerales como el hierro, el zinc y el manganeso.