Descripción
Repara e hidrata en profundidad los cabellos encrespados, rizados y desrizados es la misión de la Mascarillada de hidratación suprema KARINGA. Gracias a su textura cremosa, la mascarilla penetra en el corazón del cabello y envuelve la fibra para suavizarla, protegerla y facilitar de forma instantánea el desenredo del cabello muy seco o dañado. Nutrido y protegido contra la deshidratación, el cabello recupera la flexibilidad y la fuerza. El cabello es vuelve suave, brillante, fácil de desenredar y de peinar.
Extracto de MORINGA Aclimatada al sur de Madagascar, la Moringa es un árbol mítico conocido como <> . Capaz de sobrevivir en ambientes hostiles , también tiene propiedades nutricionales y medicinales. Sus semillas, utilizadas como purificadoras de agua, tienen propiedades antioxidantes y antipolución. Extraída de forma sostenible y responsable, nuestro extracto de semilla de moringa protege el cuero cabelludo de los efectos nocivos de la contaminación. Aceite de ARGAN El árbol de Argan crece a las puertas del desierto de Marruecos y está considerado como un regalo del cielo. Raro y precioso, el aceite de Argan es un auténtico concentrado en ácidos grasos, esenciales para restaurar la capa hidrolipídica de la superficie del cabello y mantener su hidratación. Extracto KARITÉ Este árbol sagrado de África occidental, también llamado "árbol de la manteca", es conocido desde tiempos inmemoriales por su riqueza incomparable en agentes nutritivos. Este prodigioso activo regenerador nutre en profundidad los cabellos y resalta su belleza natural. La manteca de karité destaca por su excepcional capacidad de penetración. Durante más de 30 años, los Laboratorios René Furterer, pioneros en el uso de este activo, han ido acumulando un sólido conocimiento y un dominio perfecto de este activo legendario. Además, en 2012 René Furterer, creó una nueva industria de abastecimiento de manteca de KARITÉ ÉTICA en Burkina Faso.
Aplicar generosamente la mascarilla sobre el conjunto de la cabellera escurrida. Dejar actuar 10 minutos o más según sequedad. Desenredar y después aclarar.